La suerte no es para quien la busca, sino para el que la encuentra...

miércoles, 15 de junio de 2011

Simplemente vive...

 Hay momentos en la vida en los que uno no sabe como actuar, ni que hacer, ni que pensar. Sólo te dejas llevar por esa voz interior que parece dirigirse hacia ese abismo de luz y serenidad. Y es ahí cuando aparecen tus dudas de si estas haciendo lo correcto, de si pisas el suelo con los pies, o de si solo te dejas llevar por lo que te marca el destino. Simplemente vive y sigue luchando.

viernes, 11 de marzo de 2011

Encuentra esa luz...

Siembras en el olvido
semillas de aquel pasado
que te hicieron abrir los ojos
ante una vida de desesperación.
Lucha constante
por vivir en el espacio
por sentir deseos de disfrutar
de un paraiso eterno.
Buscar una salida sin sentido
hundida en un pozo negro
que resurge de la nada
sintiendo un gran dolor
por no conseguir esa meta deseada.
No decaigas en la lucha
y busca la venganza,
pelea por la vida,
vive por ella.
Encuentra esa luz...

jueves, 3 de febrero de 2011

Con diez cañones por banda...





Con diez cañones por banda,viento en popa, a toda vela,
no corta el mar, sino vuela un velero bergantín.
Bajel pirata que llaman, por su bravura, el Temido,
en todo mar conocido del uno al otro confín.
La luna en el mar rïela, en la lona gime el viento,
y alza en blando movimiento olas de plata y azul;
y va el capitán pirata, cantando alegre en la popa,
Asia a un lado, al otro Europa, y allá a su frente Stambul:
«Navega, velero mío, sin temor,que ni enemigo navío
ni tormenta, ni bonanza tu rumbo a torcer alcanza,
ni a sujetar tu valor.
Veinte presas hemos hecho a despecho del inglés,
y han rendido sus pendones cien naciones a mis pies.
Que es mi barco mi tesoro, que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento, mi única patria, la mar.
Allá muevan feroz guerra ciegos reyes por un palmo más de tierra;
que yo aquí tengo por mío cuanto abarca el mar bravío,
a quien nadie impuso leyes.
Y no hay playa, sea cualquiera, ni bandera de esplendor,
que no sienta mi derecho y dé pecho a mi valor.
A la voz de «¡barco viene!» es de ver
cómo vira y se previene a todo trapo escapar;
Que yo soy el rey del mar, y mi furia es de temer.
En las presas  yo divido lo cogido por igual;
sólo quiero por riqueza la belleza sin rival.
¡Sentenciado estoy a muerte!
Yo me río; no me abandone la suerte,
y al mismo que me condena,
colgaré de alguna entena, quizá en su propio navío.
Y si caigo, ¿qué es la vida?Por perdida ya la di,
cuando el yugo del esclavo, como un bravo, sacudí.
Son mi música mejor aquilones, el estrépito y temblor
de los cables sacudidos, del negro mar los bramidos
y el rugir de mis cañones.
Y del trueno al son violento, y del viento
al rebramar, yo me duermo sosegado, arrullado por el mar.
Que es mi barco mi tesoro, que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento, mi única patria, la mar.»
(José de Espronceda)

jueves, 27 de enero de 2011

Si mi voz muriera en tierra...



Si mi voz muriera en tierra
llevadla al nivel del mar
y dejadla en la ribera.
Llevadla al nivel del mar
y nombradla capitana
de un blanco bajel de guerra.
Oh, mi voz condecorada
con la insignia marinera:
sobre el corazón un ancla
y sobre el ancla una estrella
y sobre la estrella el viento
y sobre el viento una vela.
(Rafael Alberti)