Vientos que alarden llenos de fantasía, buscan en los recuerdos que has tenido en aquellos dias. Miedos que invaden cuando llega el atardecer, miradas que al alba vuelven a desaparecer. Alas al aire revolotean en el cielo, paseando entre la brisa, para evadir esos miedos. Pero la realidad está ahí, delante de nosotros mismos, pero no queremos verla, tan sólo pretendemos olvidarnos de ella. Abrimos los ojos y tenemos todos esos sentimientos, descubriendo que aquellos sueños se están desvaneciendo. Miramos atrás y ya no nos vemos, y es aquí, en este momento, cuando nos damos cuenta de que nos lleva el viento. Paisajes ilustres pasan ante nuestros ojos, recordando cada minuto, lo que la vida nos depara, hiriendo nuestros sentimientos. Cerramos los ojos para no ver eso que no queremos, porque en el fondo hay que reconocer que todos tenemos miedo.
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